Metrowest Daily News

Por Bob Tremblay / de Metrowest Daily News

Lunes, 29 de agosto de 2005

Detector Electronics Corp. tiene al menos tantas características distintivas como su línea de detectores de metales.

Por ejemplo, la empresa que posee en Southborough el local de detectores más grande de Nueva Inglaterra es el principal vendedor de detectores de metales en la región y tiene los precios más bajos de detectores de metales en los Estados Unidos. También es uno de los mayores vendedores de detectores de metales por Internet en los Estados Unidos.

También puede que sea la única empresa en haber recibido su capital inicial proveniente de un sorteo de una heladería. Daniel Bernzweig, hijo de los fundadores de Detector Electronics Sondra y Bernzweig David, ingresó en el concurso usando el nombre de su padre, dado que en ese momento era menor de edad. El premio de $500 fue destinado a la invención David Bernzweig, el Depthmaster. Un procesador de audio utilizado en los auriculares que se convirtió en parte integral de la empresa fundada por Bernzweig en su garaje de Framingham, en 1983.

A medida que el negocio fue creciendo, Detector Electronics se fue trasladando a diferentes locales en Framingham. La última mudanza tuvo lugar en junio, cuando la compañía se instaló en Brickyard Plaza, 23 Turnpike Road (Ruta 9) en Southborough. El lugar tiene el doble de espacio que el anterior en la Ruta 9 en Framingham, según lo señala Daniel Bernzweig, quien hoy es gerente de ventas de la compañía. "También es un lugar mejor", asegura.

Además de haber aportado el capital inicial para Detector Electronics, el joven Bernzweig también sirvió como catalizador de la empresa. De niño era un ávido coleccionista de monedas que solía gastar todas sus mensualidades comprando monedas en un local especializado. Cuando se enteró de que en realidad podría encontrar monedas utilizando un detector de metales, quiso tener uno.

"Tuve mi primer detector de metales a los 10 años y estaba muy emocionado", recuerda Bernzweig. "Pero cuando mi padre lo trajo a casa, me di cuenta de que había que armarlo y me tomó dos semanas tenerlo listo. Luego fuimos a Bowditch Field (en Framingham) después de un partido de fútbol americano del colegio secundario, pero mi madre encontró más monedas usando sólo la vista que las que yo logré encontrar con mi detector de metales".

Era demasiado para el equipo montable. Bernzweig ahora quería un "verdadero" detector de metales. El problema era que en 1975, el "verdadero" tenía un costo de $200. Sin inmutarse, ahorró 100 dólares y sus padres pusieron los 100 restantes. Pero entonces su hermano menor Michael quiso también uno. Compraron otro detector de metales, pero como David Bernzweig comenzó a llevar a sus hijos a diferentes parques y playas para que los usaran, decidió comprarse uno también para él. En un plazo de tres meses, en la familia ya había tres detectores de metales.

Ahora el problema era que ni siquiera estos detectores estaban trabajando del todo bien. "Mi padre se dio cuenta de que no llegaban muy profundo, sólo cuatro o cinco pulgadas si se habían sintonizado correctamente", recuerda Daniel. "Fue entonces cuando comenzó a desarrollar el Depthmaster".

"Por lo general, las monedas y objetivos más grandes y más valiosos se encuentran más profundos en el suelo. Cuando uno está procurando escuchar los susurros de débiles de estos objetos, de repente algo más grande en la superficie puede arruinarte los oídos. El Depthmaster reduce esos estruendos e incrementa la profundidad de la escucha.

"Al principio, era sólo para nosotros y para algunos de nuestros amigos, pero cuando se lo dimos para probarlo y que nos dieran su opinión, nos preguntaron ‘¿Nos lo podemos quedar? Te lo compramos’. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que allí había un negocio".

David Bernzweig, un químico textil recién jubilado de los Laboratorios Natick, siempre había jugado con la electrónica, según apunta su hijo.

En su primer año, Detector Electronics tuvo 30 clientes. Ahora tiene miles, asegura Daniel Bernzweig. Sin proporcionar cifras, sostiene que cada año han crecido las ventas de la compañía.

La empresa vende detectores de metales al por menor y al por mayor, tanto nuevos como usados. También fabrica los auriculares Depthmaster. Antes de lanzar su sitio Web en 1996, la compañía también vendía sus productos a través de un catálogo por correo. Ahora la Web es el catálogo.

Detector Electronics vende siete diferentes marcas de detectores de metales, incluyendo Tesoro y Garrett, y posee más de 60 detectores de metales en su depósito. Sus productos se utilizan para la búsqueda de tesoros y para la seguridad.

Los detectores utilizados para buscar tesoros tienen precios que van desde los $70 a los $ 4.000. Cuanto más preciso es el detector -y cuanto más profundo busca- más caro será. Por ejemplo, el detector de $70 es un detector de tipo todo metal. Detecta todos los metales pero no rechaza elementos de basura a menos que el objeto esté compuesto de hierro.

La mayoría de los aficionados gastan un promedio de $ 300 por un detector de metales, de acuerdo a lo que dice Michael Bernzweig, quien ahora trabaja a tiempo parcial en el negocio. Un detector de metales computarizado de nivel inicial cuesta alrededor de $200, y trae una función que indica la probable composición del objeto, basándose en el tamaño y la conductividad. De este modo se puede distinguir si una moneda es un dime (diez centavos), un níquel (cinco) o un quarter (veinticinco). El detector también tiene diferentes tonos de sonidos para los diferentes objetivos, según su composición.

"Maximiza la detección de buenos materiales y reduce al mínimo la basura", dice Daniel Bernzweig, evitándoles a los cazadores excavaciones innecesarias. Para esas ocasiones en que es necesario excavar, la compañía vende palas de excavación pesada y cucharas para arena. Estas últimas también actúan como tamices.

"Los avances en la tecnología durante los últimos 20 años han mejorado notablemente los detectores de metales", según afirma Bernzweig. Por ejemplo, la profundidad a la que un dispositivo puede llegar ha pasado de 4 a 16 pulgadas. Los detectores también son más livianos -2 1/4 libras frente a 4 a 6 libras (1 Kg. frente a 1,8 a 2,7 Kg.)- y más económicos. "En aquel entonces, utilizaban entre 10 y 16 baterías tipo C o D, que duraban 10 a 14 horas como máximo", señala. "Ahora utilizan cuatro pilas AA que duran de 40 a 50 horas. Algunas marcas utilizan una batería de 9 voltios que dura 25 a 35 horas".

Fabricados en tres piezas en lugar de dos, los detectores pueden caber fácilmente en un bolso pequeño para poder viajar con facilidad, agrega Bernzweig. Un soporte de brazo favorece la maniobrabilidad y brinda una mayor comodidad. "Es como una extensión de su brazo", dice. "Antes eran más difíciles de manejar".

La mayoría de los detectores de metales son utilizados por aficionados, apunta Bernzweig. "Cuando me pongo los auriculares, se silencia el mundo por una hora o dos. Es muy relajante. Mi madre lo compara con una meditación", dice. "Y entonces, nunca se sabe lo qué es lo que vas encontrar ni cuándo. Es por eso que se vuelve tan emocionante".

En la tienda, Bernzweig abre un pequeño cofre que contiene monedas que datan de mediados del siglo XVI, una bala de mosquete de la Guerra Revolucionaria y una bala de la Guerra Civil. No quiso revelar dónde fue que encontró las monedas ni la bala de mosquete. "La mayoría de los cazadores de tesoros se guardan para si mismos los sitios", dice.

Bernzweig asegura que hay un montón de sitios. Encontrar el número exacto es algo más difícil. "La mayoría de las personas piensa que esto es sólo para niños o para jubilados", dice, "pero la edad promedio es de unos 35".

Detector Electronics es una de las cerca de cinco tiendas de detectores de metales en Massachussets, según Sondra Bernzweig. Al comprar gran cantidad de detectores, la compañía logra ofrecer sus productos al precio más bajo permitido por el fabricante, agrega Daniel. "Tenemos menos margen, pero todos saben que aquí van a encontrar el precio más bajo", asegura. El volumen es lo que genera la ganancia. "Otros distribuidores no compran en la cantidad que nosotros lo hacemos, por lo cual o no dan descuento o dan muy poco", dice.

Detector Electronics también ofrece envío terrestre gratuito dentro de Estados Unidos.

Pese al crecimiento de la compañía durante los últimos años, su enfoque sobre el servicio al cliente sigue siendo el mismo, según sostiene Sondra Bernzweig. Daniel está de acuerdo.

"Sabemos lo difícil que fue para nosotros elegir un detector de metales hace 30 años", dice. "Pasamos por unos cinco detectores de metales durante el primer año, justamente porque no había tiendas como ésta. Gastamos un montón de dinero en detectores hechos por empresas que te hacen todas esas promesas que resultan ser falsas".

"Además de tener los precios más bajos y la mejor selección, tratamos a cada cliente como si fuera un miembro de nuestra propia familia. Ésa es la razón por la que hemos tenido éxito".

Información de la empresa: Con sede en Southborough, Detector Electronics Corp. es un importante minorista de detectores metales para hobby y para seguridad. Su sitio Web es www.metaldetector.com.

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